Brasil apuesta por la inclusión digital para reducir las desigualdades
La ciudad de Maceió, capital del estado de Alagoas, acoge esta semana la reunión del G20 sobre Economía Digital. La atención se centra en la inclusión digital, la conectividad y la inteligencia artificial. Las negociaciones preparan la declaración ministerial, que se finalizará el viernes 13 de septiembre. El documento destacará las acciones globales necesarias para el avance digital.

Maceió acoge, entre los días 9 y 13 de septiembre, la reunión técnica del Grupo de Trabajo de Economía Digital del G20, que aborda temas relevantes para el desarrollo global. El primer día de la reunión, delegados de los países del G20, técnicos y expertos de los ministerios involucrados participan en la reunión preparatoria que abre paso a los debates centrales.
Entre los ejes prioritarios que se abordarán a lo largo de la semana se encuentran la inclusión digital, la conectividad universal y significativa, el gobierno digital, la integridad de la información y la confianza en el entorno digital, así como el uso de la inteligencia artificial para el desarrollo sostenible.
El evento en la capital del estado de Alagoas, en el noreste de Brasil, refleja la importancia de alinear a las naciones con las oportunidades y los retos de la era digital. El debate sobre la conectividad, uno de los temas principales, destaca la necesidad de democratizar el acceso a internet, especialmente en los países en desarrollo. La pandemia del Covid-19 expuso la brecha digital entre las naciones y puso en evidencia la urgencia de la inversión en infraestructura para permitir una participación más inclusiva en la economía digital global.
El representante del Grupo de Trabajo de Economía Digital del Canal de Sherpas del G20, el embajador Luciano Mazza de Andrade del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), destaca el avance de las negociaciones que tendrán lugar durante tres días para preparar la reunión ministerial del viernes 13 de septiembre. Él destaca los temas presentados por la presidencia brasileña fueron bien recibidos por parte de los países del G20. El embajador dice que las discusiones se centran en finalizar el proyecto de declaración ministerial y sus anexos, y expresa su confianza en el progreso y el espíritu de colaboración entre las delegaciones.
Mazza destaca los temas presentados por la presidencia brasileña fueron bien recibidos por parte de los países del G20. El embajador dice que las discusiones se centran en finalizar el proyecto de declaración ministerial y sus anexos, y expresa su confianza en el progreso y el espíritu de colaboración entre las delegaciones.
Mazza menciona que aunque existan diferentes perspectivas, especialmente en los detalles del texto, el trabajo ha avanzado y el marco principal de los temas está casi terminado. «La economía digital es cada vez más relevante en la vida cotidiana, desde el uso de teléfonos móviles hasta cuestiones como la inteligencia artificial. El G20 busca sensibilizar a la comunidad internacional sobre la importancia de estos temas y promover la convergencia entre países para facilitar la adopción de soluciones y prácticas comunes», resalta.
Conectividad universal como prioridad
El G20, consciente de esta realidad desde diferentes perspectivas, se centra en la creación de políticas que fomenten la inversión en infraestructura de internet, especialmente en las zonas rurales y periféricas. El objetivo es garantizar que el avance tecnológico llegue a todos los sectores de la sociedad y beneficie a las economías emergentes y en desarrollo. Durante las discusiones en el primer día del evento en Maceió, Brasil destacó la importancia de la inclusión digital como una herramienta esencial para reducir las desigualdades sociales y promover el crecimiento económico, especialmente en el contexto de Latinoamérica.
Hermano Barros Tercius, secretario de telecomunicaciones del Ministerio de Comunicaciones del gobierno brasileño (MCom), defendió la creación de un conjunto de indicadores que incluya la accesibilidad económica a la conectividad digital. Él dijo que este es uno de los objetivos del gobierno federal brasileño. Uno de los principales indicadores sugeridos, según el secretario, sería la definición de un porcentaje del presupuesto familiar promedio para internet y que esta métrica sea más concreta y objetiva.
«La estrategia del gobierno brasileño se centra en expandir la conectividad en las escuelas públicas, por ejemplo, a través del programa Estrategia Nacional para Escuelas Conectadas. La mayoría de las escuelas ya cuenta con algún tipo de conexión, pero el objetivo es conectar todas las 138 000 escuelas públicas para finales de 2026 y que esta infraestructura sea suficiente para la cantidad de alumnos, a fin de promover el uso digital con fines educativos», afirmó el representante del Ministerio de Comunicaciones.
A medida que el evento se acerca a su fin, los representantes del Grupo de Trabajo de Economía Digital del G20 subrayan la importancia de la colaboración internacional para fortalecer los problemas que rodean a este sector. En 2024, las prioridades del grupo incluirían la celebración de varios eventos paralelos y la producción de informes técnicos que respaldarán la declaración ministerial, que se espera que se presente el viernes 13 de septiembre. En esta fecha, los ministros y representantes de alto rango de los países del G20 estarán en Maceió para la reunión ministerial de Economía Digital.
Brasil tiene como una de sus prioridades la inclusión social y la reducción de la pobreza por medio de la inclusión digital, uno de los principales frentes para lograr estos objetivos. Centrándose en la conectividad y el desarrollo digital, el gobierno brasileño cree que estas acciones pueden reducir la brecha digital e integrar a millones de brasileños en la economía digital global, según explicó Daniel Cavalcanti, director general de Políticas Públicas para Servicios de Telecomunicaciones del MCom. «Nuestra propuesta es aprovechar esta secuencia de presidencias de países en desarrollo para llevar una agenda de crecimiento al G20, con temas que sirvan tanto a los países desarrollados como a los emergentes».
Otro tema destacado son las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el blockchain, una función avanzada de base de datos que facilita el intercambio transparente de información dentro de la red de una empresa. Sin embargo, el aumento de la digitalización también plantea retos como la necesidad de regular la ciberseguridad y la protección de datos. El G20 ha estado discutiendo la creación de estándares internacionales para el uso de estas tecnologías con el objetivo de aumentar la confianza de los ciudadanos y las empresas en la economía digital.
Para los países del G20, que representan alrededor del 85 % del PBI mundial, la economía digital es uno de los principales motores de la transformación económica. Además de modernizar sectores tradicionales como el comercio, las finanzas y la industria, la digitalización crea nuevas oportunidades en áreas como la educación, la salud y la gobernanza. La clave para aprovechar al máximo estas oportunidades es garantizar que todos los países, independientemente de su etapa de desarrollo, estén preparados para la transformación digital.
A medida que el evento se acerca a su fin, los representantes del Grupo de Trabajo de Economía Digital del G20 subrayan la importancia de la colaboración internacional para fortalecer los problemas que rodean a este sector. En 2024, las prioridades del grupo incluirían la celebración de varios eventos paralelos y la producción de informes técnicos que respaldarán la declaración ministerial, que se espera que se presente el viernes 13 de septiembre. En esta fecha, los ministros y representantes de alto rango de los países del G20 estarán en Maceió para la reunión ministerial de Economía Digital.
Este lunes los delegados también participarán como invitados en un evento paralelo con los grupos de participación del G20: B20, C20, T20 y W20. El objetivo del evento paralelo organizado por el B20 es debatir sobre temas digitales, fortalecer el diálogo con los representantes gubernamentales y mejorar la cooperación entre los interlocutores sociales.