Experta en urbanismo alerta sobre la gravedad de la crisis climática y defiende el concepto de Ciudades Esponja
En una entrevista exclusiva para el sitio web del G20 Brasil, la arquitecta Heleniza Ávila Campos enfatiza la importancia de las políticas públicas integradas para la gestión urbana para hacer frente a los fenómenos meteorológicos extremos. La especialista defiende la adopción de modelos como las «Ciudades Esponja» para la protección ambiental sostenible, siempre que formen parte de un plan más amplio de alcance regional.

En los debates del G20, la crisis climática es tema de diferentes foros: Equipo de Trabajo para la Movilización Global contra el Cambio Climático, Grupo de Trabajo de Sostenibilidad Ambiental y Climática, de Agricultura, de Reducción de Riesgo de Desastres, de Transiciones Energéticas, de Finanzas Sostenibles e Iniciativa de Bioeconomía.
Uno de los aspectos más destacados de las discusiones realizadas hasta ahora fue el acuerdo firmado entre Brasil y los Estados Unidos para fortalecer los lazos ambientales, centrado en la energía limpia, el mercado de carbono y las finanzas sostenibles. El acuerdo firmado por el ministro de hacienda, Fernando Haddad, y la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, en el G20, tiene como objetivo acelerar la transición energética y movilizar recursos, además de resaltar la importancia de la cooperación climática global.
Las deliberaciones del G20 tienen el potencial de influir no solo en los países que conforman el grupo de las economías más grandes del mundo, sino también de establecer directrices globales sobre cómo enfrentar las consecuencias del cambio climático y el aumento de los desastres naturales. Con las reuniones del G20 centradas en temas ambientales, la discusión se vuelve aún más relevante.
En una conversación exclusiva con el sitio web del G20, la arquitecta Heleniza Ávila Campos, doctora en geografía y especialista en planificación urbana regional, analiza la complejidad del drenaje urbano y la importancia de enfoques innovadores como la propuesta de ciudades esponja. El tema tiene una mirada global, especialmente a la luz de los recientes fenómenos meteorológicos extremos que han afectado a ciudades de todo el mundo.
Heleniza, quien también es profesora de la Universidad Federal de Río Grande del Sur (UFRGS, por sus siglas en portugués) e investigadora del Observatorio de las Metrópolis, del Núcleo de Porto Alegre, cree que esta discusión sobre el drenaje urbano es vital para varias disciplinas, desde la ingeniería hasta la arquitectura, pero nunca ha recibido la atención necesaria, según ella. Señala que el drenaje, o la gestión de los flujos de aguas pluviales, se ha descuidado en medio de la urbanización desenfrenada y la acción descontrolada de los mercados inmobiliarios. «La falta de políticas regionales y metropolitanas en Brasil agrava aún más el problema y hace que la gestión del agua sea una tarea fragmentada e ineficaz», lo dice.
La experta cita el caso de Porto Alegre, en el sur de Brasil, que se vio afectada por una inundación histórica. En su opinión, no servía de nada que la gestión local tomara medidas aisladas sin reconocer las dinámicas regionales. Además, defiende políticas integradas, y en el caso de Rio Grande del Sur, criticó la falta de planificación y la ausencia de un enfoque sistémico, que considere tanto la densificación urbana como la impermeabilización del suelo. «Lo que hemos visto son los efectos de las decisiones políticas y los intereses económicos que descuidan el equilibrio ambiental», dice Elenisa. Cita la modificación del Código Ambiental de Rio Grande del Sur como un ejemplo de cómo la flexibilización de las leyes puede tener consecuencias devastadoras.
Qué son las Ciudades Esponja
En un contexto global, donde el cambio climático intensifica los eventos extremos, la arquitecta enfatiza la necesidad de políticas públicas que prioricen la sostenibilidad. Ella sostiene que las ciudades brasileñas deben adoptar el modelo de «ciudad esponja», desarrollado originalmente en China e implementado en algunas regiones de Europa, como una posible solución para enfrentar la nueva realidad climática de eventos extremos más frecuentes en lugares de alta densidad urbana y que necesitan una gestión eficiente del agua.
La experta explica que las ciudades esponja son áreas urbanas diseñadas para absorber, retener y reutilizar el agua de lluvia, para reducir las inundaciones y mejorar la gestión de los recursos hídricos. El proceso utiliza infraestructura verde, como parques, jardines y pavimentos permeables para imitar el ciclo natural del agua. Esta estrategia tiene como objetivo preparar a las ciudades de manera sostenible para enfrentar mejor las consecuencias del cambio climático. «El mundo entero se está preparando para los procesos que van a suceder a partir de ahora», dice, al destacar la importancia de aprender de estas iniciativas.
En el marco del G20, la arquitecta espera que las discusiones avancen y se traduzcan en acciones concretas. «Es necesario que las políticas globales se reflejen en acciones locales, adaptadas a las especificidades de cada región», argumenta.
Heleniza dice que una de las estrategias más importantes para reducir los efectos de las inundaciones es la protección de las riberas de los ríos, que se consideran Áreas de Preservación Permanente (APP) según el Código Forestal de Brasil. «La definición de las franjas mínimas a proteger tiene como objetivo garantizar que las funciones generales de estas áreas estén mínimamente protegidas, tanto en el espacio rural como en el urbano», señala.
Las ciudades esponja son áreas urbanas diseñadas para absorber, retener y reutilizar el agua de lluvia, para reducir las inundaciones y mejorar la gestión de los recursos hídricos. El proceso utiliza infraestructura verde, como parques, jardines y pavimentos permeables para imitar el ciclo natural del agua. Esta estrategia tiene como objetivo preparar a las ciudades de manera sostenible para enfrentar mejor las consecuencias del cambio climático. «El mundo entero se está preparando para los procesos que van a suceder a partir de ahora», dice, al destacar la importancia de aprender de estas iniciativas.
La arquitecta enfatiza la urgencia de restaurar el papel del Estado en la gestión de los recursos ambientales y en la protección de las poblaciones vulnerables. «El Estado tiene la responsabilidad de garantizar que los espacios urbanos sean seguros y sostenibles para todos», advierte. Asimismo, pide una revisión urgente de los planes directores para incluir principios ambientales sólidos.
La idea de Heleniza Ávila Campos es un llamado a la acción frente a los desafíos del cambio climático. La investigadora afirma que la colaboración y la innovación son esenciales para construir ciudades resilientes y sostenibles. El G20, como foro de líderes mundiales, «tiene la oportunidad y responsabilidad de guiar estas transformaciones hacia un futuro más seguro y equilibrado», concluye.