“Hay que socializar el conocimiento que se produce en todo el mundo”, afirma la ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación
La ministra Luciana Santos enfatizó la importancia de revisar la concentración del acceso y de la producción científica y tecnológica en el escenario global. La innovación abierta es el tema principal de los debates que tienen lugar hasta el viernes 24 de mayo en Recife, Pernambuco, en el marco de la tercera reunión del Grupo de Trabajo de Investigación e Innovación del G20.

Delegados internacionales del G20, investigadores, prensa, diplomáticos, autoridades de gobierno a nivel federal, estatal y municipal. El auditorio del Museo Cais do Sertão, en Recife, Pernambuco, alcanzó su capacidad máxima para la mesa de apertura de la tercera reunión del Grupo de Trabajo (GT) de Investigación e Innovación del foro de las mayores economías del mundo.
El panel con el tema “Innovación Abierta para un Desarrollo Justo y Sostenible” abordó la importancia de la cooperación internacional como instrumento para reducir las desigualdades y asimetrías en el acceso y producción de la ciencia, tecnología e innovación, así como para garantizar el derecho al desarrollo y la necesidad de respuestas a los desafíos globales en esta área, entre ellos, la cuestión del acceso y liderazgo de niñas y mujeres en STEM (sigla en inglés para ciencia, tecnología, ingeniería y matemática) y el papel de la CTI en la búsqueda de soluciones de mitigación y resiliencia al cambio climático, como muestra la tragedia reciente en el estado brasileño de Rio Grande do Sul.
“La cantidad de esfuerzos que debemos dedicar para lograr resultados que sean estratégicos y a la vez concretos está directamente relacionada con los grandes desafíos a los que nos enfrentamos en un mundo de varias crisis, como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, las emergencias sanitarias, la inseguridad alimentaria y las tensiones geopolíticas”, afirmó la ministra brasileña de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI), Luciana Santos. “Esto incluye una cooperación internacional que profundice el codesarrollo y la diseminación, la transferencia y la difusión del conocimiento y la tecnología”, añadió Luciana.
Socializar para cambiar
El Grupo de Trabajo sobre Investigación e Innovación, que inició como GT este año, bajo la presidencia brasileña del G20, eligió el tema de la innovación abierta como eje central de su labor, con debates sobre la cooperación internacional para avanzar en las resoluciones globales a un modelo de desarrollo justo y sostenible.
Bajo la premisa básica de abrir el proceso de innovación a todo el mundo, en un ambiente más democrático y de libre circulación del conocimiento, la innovación abierta ha cobrado impulso en los últimos años con la expansión de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el rápido ritmo de la digitalización y la creciente movilidad de personas cualificadas que facilitan la cocreación y el codiseño de nuevos productos y servicios. El modelo ha sido aplicado en diversas áreas, desde el desarrollo de software a la educación, la salud y la energía.

Bajo la premisa básica de abrir el proceso de innovación a todo el mundo, en un ambiente más democrático y de libre circulación del conocimiento, la innovación abierta ha cobrado impulso en los últimos años con la expansión de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el rápido ritmo de la digitalización y la creciente movilidad de personas cualificadas que facilitan la cocreación y el codiseño de nuevos productos y servicios. El modelo ha sido aplicado en diversas áreas, desde el desarrollo de software a la educación, la salud y la energía.
“Es una posibilidad de aprovechar el conocimiento para poder compartirlo en una gran convergencia, independientemente de la fase de investigación en que se encuentre. La mejor manera de utilizar la ciencia para encontrar soluciones a desafíos comunes es garantizar y posibilitar el intercambio y la cooperación. El espíritu que impulsa la innovación abierta es poder garantizar que el conocimiento producido se socialice”, declaró la ministra Luciana Santos ante el G20.
Un concepto que sigue la línea del secretario Osvaldo de Moraes. “Estamos usando el conocimiento de la ciencia y la colaboración para intentar dar a los más necesitados mejores condiciones. Creo que este es un legado que el G20 y su componente de ciencia, tecnología e innovación pueden darle a la humanidad”, añadió.
Innovación abierta al ritmo del frevo

En este sentido, se eligió la capital de Pernambuco como sede de este evento porque la ciudad es actualmente uno de los principales polos tecnológicos de Brasil. El Porto Digital fue inaugurado en Recife a principios de siglo y desde entonces se ha convertido en el mayor parque tecnológico urbano de América Latina, con más de 400 empresas y 18 mil colaboradores implicados. Hoy, el Porto Digital sigue siendo el tercer sector de servicios de la ciudad, por detrás de la salud y la construcción, cumpliendo no solo un papel en el progreso de la ciencia, sino también en la generación de empleo y renta.
Con vista al mar, en el Cais do Sertão, la reunión continúa hasta el viernes 24 de mayo, con debates sobre la cooperación norte-sur, la descarbonización de la economía, la Amazonia sostenible, el acceso a la información sanitaria y la lucha contra las desigualdades en CTI.
Además de la ministra, en el auditorio “É do povo” (Es del pueblo) —nombre simbólico en un contexto en el cual la presidencia del G20 pretende acercar los debates a la sociedad en general— también estuvieron en la mesa la vicealcaldesa de Recife, Isabella de Roldão, la gobernadora de Pernambuco, Raquel Lyra, el jefe de la Oficina de Representación del Ministerio de Asuntos Exteriores en el nordeste, el embajador Lineu de Paula, y el jefe de la delegación brasileña y subsecretario de Políticas y Programas Estratégicos del MCTI, Osvaldo de Moraes.