Salud Digital: acceso a las tecnologías en debate en el G20
El Sistema Único de Salud de Brasil es un ejemplo de cómo un país del Sur Global ayuda a mejorar el acceso universal y la calidad de los servicios para la población. La presidencia brasileña del G20 destaca la telemedicina, el análisis de datos y la equidad en los avances tecnológicos en salud como desafíos en la era digital.

El Sistema Único de Salud (SUS) de Brasil es el mayor servicio público de salud del mundo y un modelo para diversas naciones, como ejemplo de racionalización del uso de recursos para la atención de la población. Un estudio divulgado en abril por el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística) muestra que el país utiliza el 9,7% del PIB (Producto Interno Bruto) en salud. Los Estados Unidos destinan cerca del 18% del PIB para ofrecer acceso casi exclusivo a quienes tienen seguro médico, dejando a una parte considerable de la población sin derecho a asistencia médica.
Con el desafío de promover la equidad y la resiliencia de los servicios, el Grupo de Trabajo de Salud del G20, bajo la presidencia de Brasil, destacó el protagonismo de la salud digital, reflejando un movimiento global con miras a asistencias médicas más dinámicas e inclusivas.
Países miembros del G20, como Australia, Canadá y Portugal (este último como invitado), que también basan la atención a la salud en la atención primaria, ya han avanzado en la modernización de la red implementando acciones como el historial clínico electrónico, por ejemplo, permitiendo la regulación y el procesamiento de datos y una producción eficiente.
La protección de datos de salud es una preocupación común que exige políticas y regulaciones robustas con efectos transfronterizos para garantizar la privacidad de los pacientes y la seguridad de la información. El acceso equitativo a los servicios de salud digital sigue siendo un desafío, especialmente para las poblaciones en áreas rurales, marginadas o con poco acceso a la tecnología. Garantizar la interoperabilidad entre diferentes sistemas de salud digitales y establecer estándares comunes de datos continúa siendo un reto para la integración y el intercambio de información.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la Salud Digital como “la aplicación de las Tecnologías de Información y Comunicación a la Salud”, incluyendo los conocimientos y prácticas de esta área del conocimiento que “contribuyen a agilizar el flujo asistencial, calificar a los equipos de salud y hacer más eficaz el flujo de información para apoyar la toma de decisiones en salud, su complejidad que involucra tanto la decisión clínica, de vigilancias en salud, de regulación y promoción de la salud como de gestión”.
Algunas de estas acciones de salud digital incluyen la telemedicina, que permite citas médicas remotas por medio de videollamadas, mensajes de texto y correos electrónicos; el historial clínico electrónico, que es la versión digital del historial médico del paciente; y aplicaciones como el uso de inteligencia artificial y el análisis de grandes volúmenes de datos con la tecnología blockchain (cadena de bloques), utilizada para garantizar la seguridad y la privacidad de los datos de salud y para facilitar el intercambio seguro de información.
El incremento del acceso a los cuidados de salud revoluciona la forma de acceso y la entrega de servicios médicos. La expansión de la telemedicina, la integración de datos y el uso de la inteligencia artificial están entre las principales tendencias que moldean el futuro de la salud. La infraestructura para almacenar, procesar y proteger datos, así como la garantía de acceso de los países a las tecnologías, siguen siendo puntos de debate y acción en el ámbito del G20.
La secretaria de Información y Salud Digital del Ministerio de Salud de Brasil, Ana Estela Haddad, destacó la importancia de incluir la Salud Digital en las discusiones del foro y resaltó el lanzamiento del programa SUS Digital por parte del Gobierno brasileño. “Los tres niveles de la federación —estados, municipios y Unión― están movilizados para llevar a cabo la transformación digital del SUS”, explicó Ana Estela, destacando que todo el país está comprometido en esta transformación digital del sistema.
Experiencias Internacionales
Australia es reconocida por sus iniciativas avanzadas en salud digital, incluyendo la implementación exitosa de los registros electrónicos de salud y programas de telemedicina. El país explora tecnologías como la inteligencia artificial y el análisis de datos para mejorar los cuidados de salud y la eficiencia del sistema. Para la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2021, Maria Ressa (quien participó en un evento paralelo del GT sobre Economía Digital), el principal desafío de los países y de la comunidad internacional es establecer una reglamentación para que la tecnología no sea una amenaza y que los datos comunitarios sean propiedad de las personas y no de las empresas.
Canadá invierte en una infraestructura robusta para apoyar la salud digital en todo el país, como el uso de registros electrónicos de salud interoperables, que permiten acceder y compartir datos en todo el sistema público de salud. Esta estructura mejora el monitoreo y la información de casos sospechosos y confirmados, define el mejor tratamiento y facilita el desarrollo de aplicaciones que benefician a la población, garantizando una mayor accesibilidad y eficiencia en los servicios de salud.
La Unión Europea (UE) promueve la interoperabilidad de los sistemas de salud digitales entre sus países miembros y facilita el intercambio seguro de información de los pacientes. La UE se enfoca en la regulación y protección de los datos de salud para garantizar la privacidad y seguridad de los usuarios de la comunidad. Invitado por la presidencia brasileña del G20, Portugal invierte en soluciones digitales como la telemedicina y el análisis de datos de salud a gran escala. Estas iniciativas son importantes para enfrentar los desafíos de acceso a la salud en áreas remotas.
La protección de datos de salud es una preocupación común que exige políticas y regulaciones robustas con efectos transfronterizos para garantizar la privacidad de los pacientes y la seguridad de la información. El acceso equitativo a los servicios de salud digital sigue siendo un desafío, especialmente para las poblaciones en áreas rurales, marginadas o con poco acceso a la tecnología. Garantizar la interoperabilidad entre diferentes sistemas de salud digitales y establecer estándares comunes de datos continúa siendo un reto para la integración y el intercambio de información.
Transformando la salud brasileña
Con la adhesión de 5.564 municipios, el programa SUS Digital impulsa la transformación digital del sistema de salud brasileño. La iniciativa amplía el acceso de los ciudadanos a los servicios de salud a través de la tecnología y promueve un enfoque más integrado y eficiente en el cuidado de la salud. El programa también abarca el monitoreo y la evaluación de datos, sistemas de información, plataformas y el desarrollo de aplicaciones.
Los profesionales se comunican por medio de la plataforma de telemedicina y pueden intercambiar información técnica relacionada con la atención, "el pequeño municipio (y son muchos en Brasil) depende de servicios especializados. Una persona atendida en un determinado lugar puede ser diagnosticada por un especialista que está en otro municipio, y el médico de familia puede solicitar apoyo de alguna especialidad que está en otro polo", explicó Tiago Bahia, coordinador de Difusión e Integración de Datos e Información del Ministerio de Salud de Brasil.
El Ministerio de Salud ofrece el ambiente tecnológico donde los profesionales interactúan, mediados por vídeo o audio, para aclarar cuestiones clínicas del paciente, lo que dinamiza el servicio. Para Bahia, el proceso evita dispendios innecesarios, "porque impide que la persona salga de su ciudad hacia otra en busca de aclarar dudas clínicas en un viaje que no es fácil ni cómodo para el paciente y puede tener costos para el municipio".
Según Bahia, la experiencia de Brasil en la prestación de asistencia sanitaria universal a sus 200 millones de habitantes significa que el país puede hablar del tema con propiedad en el G20. “Tenemos dimensiones continentales, con un nivel de complejidad alto, que expresa un grado de desigualdad que existe en diversos países del mundo. Nuestra experiencia muestra un aprendizaje sobre cómo organizar acciones y servicios de salud. El SUS es un activo que puede servir como referencia para otros países”, defendió.
En ese sentido, el aumento del acceso a los cuidados de salud representa no solo un avance tecnológico, sino también una oportunidad de transformar positivamente la vida de miles de millones de personas en todo el mundo. La transformación digital en la salud gana protagonismo en las discusiones del G20, revelando experiencias y desafíos compartidos en medio de la búsqueda de sistemas de salud más resilientes, sostenibles e inclusivos.